jueves, 9 de diciembre de 2010

Okocicle

MADRID - Carlos Salas - (4 ejemplares a la venta)
28035, Madrid, Madrid, Av. Ventisquero de la Condesa, 8, 3a
Teléfono: 665041376
Correo electrónico: ciclocicle@gmail.com
Comentario del distribuidor:
No soy librero. Soy ciclista. Concretamente, dueño de una tienda de bicicletas reclinadas y cargobikes. Sí, son bicis raras, grandes, divertidas. Como todo esto. No sé muy bien, cómo una tienda de bicicletas acaba vendiendo revistas, pero cuando vengas a recoger tu ejemplar intentaremos dar una explicación coherente. Sin dudarlo yo invito a los cafés. También si apetece podéis dar una vuelta en una bici reclinada a vuestro propio riesgo. Saludos desde el norte Madrid (sin salir de la m-30).

jueves, 18 de noviembre de 2010

2 años sin decir nada

Uff. Eso no mola.

Cosas que he aprendido en estos 2 años, sin ningún orden en particular.

Los belgas están locos.
Jesus and Mary Chain molan.
Ryanair es la teletienda a muchos pies de altura.
Southern Comfort.
Hablar bien inglés consiste en algo más que pronunciar mal la r, y saber qué es la s líquida.
Hacer como que cocinas es fácil. Cocinar bien no.
Los portátiles ya no se formatean con Format c:
_____
Odio a los que intentan decir algo interesante todo el tiempo
Odio los que dicen algo todo el tiempo.
Me gusta cuando alguien dice algo interesante sin darse cuenta.
No me gusta cuando no me hacen caso, pero me encanta cuando tienen algo mejor que hacer.
Prefiero estar despierto a dormir. Prefiero cansarme a no hacer nada.

sábado, 22 de noviembre de 2008

No vacancy

http://www.youtube.com/watch?v=4NOYCzRzZIs

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Risión de control.

Esta mañana he visto una sesión de control del congreso. Algunas perlas.

Miguel Arias cañete: "Considera la política del gobierno austera?"
Pedro solbes: "Sí".
En fin, es el juego político.

Una del grupo mixto, aislada como si estuviera en una isla (chiste fácil: era del partido canario), que plantea medidas económicas para la avalancha de inmigrantes a canarias. Dichas medidas están recogidas, dice Zapatero en los presupuestos. Esos que nadie quiere votar.

Fernandez de la vega soltando abstracciones e improperios varios...

Y demagogia, por parte de una diputada, que decía que había más igualdad sexual en Lesotho que en España, basándose en un informe de la UE.

Mañana interesante...

Quiero verlo todo.

Fahrenheit 451. Me lo he leído hace 5 minutos, más por vergüenza torera que otra cosa.

Montag miró hacia el río. «Iremos por el río. -Miró la vieja vía ferroviaria-. O iremos por ella. O caminaremos por las autopistas y tendremos tiempo de asimilarlo todo. Y algún día, cuando lleve mucho tiempo sedimentado en nosotros, saldrá de nuestras manos Y nuestras bocas. Y gran parte de ella estará equivocado, pero otra será correcta. Hoy empezaremos a andar y a ver mundo, y a observar cómo la gente anda por ahí Y habla, el verdadero aspecto que tiene. Quiero verlo todo. Y aunque nada de ello sea yo cuando entren, al cabo de un tiempo, todo se reunirá en mi interior, y será yo. Fíjate en el mundo, Dios mío, Dios mío. Fíjate en el, mundo, fuera de mí, más allá de mi rostro, y el único medio de tocarlo verdaderamente es ponerlo allí donde por fin sea yo, donde estén la sangre, donde recorra mi cuerpo cien mil veces al día. Me apoderaré de ella de manera que nunca podrá escapar. Algún día, me aferraré con fuerza al mundo. Ahora tengo un dedo apoyado en él. Es un principio.»

martes, 11 de noviembre de 2008

Oda al ser humano.

Lo natural es desconfiar,
lo natural es que salga mal,
una tuerca poco ajustada
será un desastre a gran escala.

Errores que se cuentan por cientos,
deficiencias en los cimientos,
salidas mal señalizadas,
maquinaria demasiado pesada.

Descuidos en la ejecución,
una mala planificación,
un obrero que tenía un mal día,
un ingeniero que no sabía.

cubas de cloro en las piscinas,
impurezas en las medicinas,
conductores de autobús borrachos,
paredes que se caen a cachos.

Lo natural es desconfiar,
lo natural es que salga mal,
lo natural es la entropía,
a lo mejor no lo sabías,
lo natural es la entropía,
a lo mejor no lo sabías,
lo natural es la entropía,
a lo mejor no lo sabías.

Fechas de caducidad
alteradas para no gastar,
bicicletas de segunda mano,
plástico coreano.

La sujeción de los asientos,
recambios que no llegan a tiempo,
corrosión del acero forjado,
drogas en los helados.

Lo natural es desconfiar,
lo natural es que salga mal,
lo natural es la entropía,
ya no digas que no lo sabías,
lo natural es la entropía,
ya no digas que no lo sabías,
lo natural es la entropía,
ya no digas que no lo sabías.

Goodbye, reality.

La película pretende desmontar una de los mitos más instaurados: “la realidad” es un conjunto de obviedades, de datos objetivos, verdaderos y comunes. Poco a poco se justifica, mediante la enfermedad de la madre del protagonista, que no siempre es así.

La realidad se puede construir, ya no sólo desde la creación de un decorado, y la intromisión de actores de reparto: puede ser más sutil. La realidad puede estar constituida por símbolos, su significado y su integración en el sujeto (observador, normalmente).

Ahora bien, ¿qué significa que determinados símbolos, su semántica y su integración conformen una determinada realidad, y no otra? La realidad, sus rasgos palpables, está sometida a referentes, símbolos en definitiva, que además no son inocuos, ni superficiales, tienen profundidad. Y, por supuesto, los sujetos no son impermeables. De esta forma, si se idea un sistema de símbolos coherente, se puede conseguir una realidad, “de plástico” para su autor, auténtica para aquellos que estén bajo su influjo.

Influjo, y dependencia. Nos sentimos atados a una realidad que, a pesar de no tener bajo control, necesitamos imperiosamente que sea cierta. En el momento que adivinamos mínimamente que el castillo de naipes amenaza con derrumbarse las reacciones son variadas: reintegrar la nueva realidad, negarla o maquillarla. O no asimilarla, que es lo que aparece en la película.

Porque todo aparece en la obra. El riesgo de shock, de no asimilación (del declive del comunismo): la advertencia del médico. La creación de un decorado: la reordenación de la habitación, la grabación de un informativo. La instauración de nuevos símbolos, con nuevo significado: la explicación del papel de la marca coca-cola en el nuevo “teatro”.

Sin embargo, no se trata sólo del making-off de un teatro controlado para una espectadora convaleciente. El hijo mayor, cuando queda con la enfermera en una discoteca gabber de Berlín; los dos hermanos cuando intentan canjear los ahorros de la madre, el hijo y su compañero de trabajo, integrados en un servicio artificial. Todos están bajo la dependencia de un sistema creado artificialmente, institucionalizado en sus propias mentes. Un sistema obvio, objetivo, verdadero, y común.